El MASP (Museo de Arte de Sao Paulo), fue inaugurado en 1968 y es uno de los iconos de la renovación arquitectónica de las ciudades brasileñas.
El edificio se concibe como un contenedor de arte, que debe dinamizar culturalmente la Avenida Paulista.
El edificio principal aparece suspendido por cuatro pilotes de acero de color rojo, mientras que el contenedor esta realizado en acero y cristal, recordándonos a la arquitectura de Van der Rohe.
La elevación del edificio sobre la acera, permitía a los viandantes pasar por debajo de este, sin interrupción en la misma, algo sumamente necesario es esta avenida dada la alta densidad de edificios que tiene
La actual sede del MASP fue construida por la Alcaldía Municipal de São Paulo.
La actual sede del MASP fue construida por la Alcaldía Municipal de São Paulo.
Su edificio constituye una de las principales obras de arquitectura modernista del país.
El edificio fue levantado en el terreno del antiguo Belvedere de Trianon, en la Avenida Paulista, desde donde se avistaba el centro de la ciudad y la Sierra de Cantareira.
El donante del terreno a la Alcaldía, el ingeniero Joaquín Eugenio de Lima, constructor de la Avenida Paulista y precursor del urbanismo moderno en Brasil, había realizado la donación del terreno a la municipalidad con el compromiso expreso de que jamás se construiría allí una obra que perjudicase la amplitud del panorama urbano.
La arquitecta Lina Bo Bardi y el ingeniero José Carlos Figueiredo Ferraz, optaron por ambas alternativas concibiendo un bloque subterráneo y uno elevado, éste último, suspendido a ocho metros del piso a través de cuatro grandes pilares entrelazados por dos gigantescas vigas de hormigón.
Sobre ellas, se extendía lo que era considerado una osadía: la mayor planta libre del mundo en la época,con una extensión total de 74 metros entre los apoyos, consolidando la técnica del hormigón pretensado en Brasil.
El edificio, de aproximadamente 10 mil metros cuadrados, tenía dos espacios para exposiciones temporales y el espacio de la pinacoteca, además de fototeca, filmoteca, videoteca, dos auditorios, restaurante, tienda de regalos, oficinas, talleres para artistas, espacios administrativos y reserva técnica.
El edificio, de aproximadamente 10 mil metros cuadrados, tenía dos espacios para exposiciones temporales y el espacio de la pinacoteca, además de fototeca, filmoteca, videoteca, dos auditorios, restaurante, tienda de regalos, oficinas, talleres para artistas, espacios administrativos y reserva técnica.
Los acabados eran sencillos: “Hormigón a la vista, paredes blancas, piso de piedra-goiás para el enorme hall cívico, cristal templado, paredes plásticas.
Los pisos son de caucho negro tipo industrial.
El Belvedere es [ahora] una plaza con plantas y flores alrededor, pavimentada con rectángulos que rememoran la tradición ibérico-brasilera.
Hay también áreas con agua, pequeños espejos con plantas acuáticas”, describe Lina Bo Bardi, afirmando a continuación: “No busqué la belleza, busqué la libertad”.
A partir de 2003, el edificio fue protegido por el Instituto do Patrimônio Histórico e Artístico Nacional.
Ya con respecto a la museografía, Lina Bo Bardi innovó al utilizar láminas de cristal templado soportadas por un bloque con apariencia de hormigón como base, para las pinturas, con la intención de rememorar la posición del cuadro sobre el caballete del artista, mientras éste lo elabora en su taller.
Ya con respecto a la museografía, Lina Bo Bardi innovó al utilizar láminas de cristal templado soportadas por un bloque con apariencia de hormigón como base, para las pinturas, con la intención de rememorar la posición del cuadro sobre el caballete del artista, mientras éste lo elabora en su taller.
Estas bases, que actualmente ya no se usan, llevaban en su zona frontal una ficha técnica con información con información sobre el autor y su obra.
Paradójicamente, esta forma de exhibición deja de ser usada por el MASP en el momento en que, a fines de 1990, ella pasa a ser considerada internacionalmente.
Entre 1996 y 2001, la actual administración del Museo emprendió una amplia y polémica reforma.
Entre 1996 y 2001, la actual administración del Museo emprendió una amplia y polémica reforma.
No obstante las necesarias obras de repretensado de las vigas de soporte, recuperación estructural e impermeabilización de la cubierta del edificio, el arquitecto y antiguo director del Museo, Júlio Neves, determinó un cambio en el piso original, que había sido escogido inicialmente por la arquitecta Lina Bo Bardi, además de la instalación de un segundo elevador, la construcción de un tercer subsuelo y la sustitución de los espejos de agua por jardines.
Muchos arquitectos anotan que las reformas causaron la desconfiguración del proyecto inicial de Bo Bardi.
Esta arquitecta, Lila Bo Bardi, brasileña, pero nacida en Roma, vivió en Sao Paulo (Brasil) hasta su fallecimiento (1914-1992) .
Esta arquitecta, Lila Bo Bardi, brasileña, pero nacida en Roma, vivió en Sao Paulo (Brasil) hasta su fallecimiento (1914-1992) .
En 1948, con el arquitecto Gian Carlo Pallatini, abrió en la capital Paulista el Estudio de Arte Palma, presentando proyectos modernos con diseños atrevidos.
Desarrolló el arte de construir muebles que podían ser doblados y apilados, usando madera comprimida.
Las sillas y las mesas tenían piernas divergentes en la base y las esquinas.
En Salvador creó el Museo de Arte Popular de Bahía y en 1968 proyectó este Museo de Arte de San Paulo (MASP) del que estamos recordando su espíritu.
En esa institución desarrolló una intensa actividad cultural que incluyeron exposiciones didácticas y cursos de Historia del Arte
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